ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
más puedo escucharte y buscarlas junto contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni asegurarte un futuro,
más cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces,
solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos,
más disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida,
me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
más si te ofrezco un espacio propicio para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
más puedo acompañar tu llanto y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser,
Más puedo acompañarte en el proceso de descubrirlo.
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