Entrevista

    2 septiembre 2012

 de Sonia Martinez 

 (estudiante de 3° año de la carrera de Counseling,
 Rosario, Argentina)

A Graciela Vazquez

 (Counselor  ya Recibida)

Sonia: -¿Me podrías contar cómo fue que elegiste esta carrera?

Graciela: -Elegí la carrera sin saber bien de qué se trataba, una amiga me la había mencionado. Había dejado inconclusa la carrera de psicología en la UBA, y quería retomar los estudios, con algo parecido pero más creativo y novedoso.

Sonia: -¿Cuál te parece que es el motivo o la necesidad  de  la formación ética en esta profesión?

Graciela: -Me parece fundamental, como en todas las profesiones que trabajan con personas, tenemos la obligación y el compromiso de asumir la responsabilidad para con el otro, de cuidado, de no dañar,  y de procurarle todo el bien posible.  Y en esta disciplina se agrega un plus de compromiso para con la profesión en sí, ya que es nueva y todavía no está muy instaurada en la sociedad, por lo que cuando un counselor obra de manera poco ética,  perjudica, por carácter transitivo, a todos los colegas (lo que no ocurre con otras profesiones).

Sonia: -Se puede decir que en la vida de un profesional  en  este ámbito, hay un antes y un después de la formación en Counseling.

Graciela: -Seguro! Uno va construyendo el conocimiento a través de uno mismo, cada contenido nos atraviesa y nos hace re-pensarnos. Cada una de las materias nos va modificando.  En mi caso, tuve que hacer mucho trabajo personal ya que estaba muy imbuida en la teoría psicoanalítica y en su concepción acerca del hombre y la relación con un  “inconsciente soberano”.

Sonia: -Durante el ejercicio de tu profesión, se te ha presentado algún caso, que entre en conflicto con tu ética personal o qué signifique para vos un límite ético?

Graciela: -No me ha pasado a gran escala, de no saber cómo resolverlo. Me han pasado disonancias conmigo misma, pero al reconocerlas las he podido resolver.

Sonia: -Si fue así, cómo lo resolviste, o si lo tuvieras cómo lo resolverías?

Graciela: -Dos espacios con los que debemos contar para poder volcar y poner en palabras las dudas y explorar las opciones son el de proceso personal,  y  el de supervisión.

En mi caso y al principio preferí tenerlos por separado, por un lado el proceso personal  y por otro el de supervisión, con diferentes Counselors. Después de un par de años, los unifiqué, hacía proceso y supervisión con la misma colega.  El espacio de co- visión es muy enriquecedor  también. Pero por ahí es mejor dejarlo para cuando tenemos más experiencia.

Hay un tercer espacio que a mí me sirve mucho, además de actualizarme,  para revisar mis actitudes y formas de trabajar, es el de las capacitaciones, y formaciones post titulo.  En general elijo las que ofrecen un espacio  vivencial y práctico además del teórico.   

Sonia: -¿Qué experiencias de aprendizaje tuviste durante el cursado de la carrera, de qué contenidos aprendidos te sentiste más cerca y de cuáles más alejada?

Graciela: -Alejada, creo que de ningún contenido, todos me afectaron positivamente. Las de Counseling me sorprendieron así como las del enfoque rogeriano. La filosofía y antropología me resultaron interesantes. Por nombrar algunas. La verdad que una vez transitadas todas y cada una me ha dejado grandes enseñanzas y me han despertado mucho interés. 

Sonia: -¿Qué “consejos” le darías a un estudiante de Counseling?

Graciela: -En primer lugar que haga proceso, o terapia desde que arranca la carrera, si es que no lo tiene hecho. Después le aconsejaría que sea él mismo, y aprenda activamente,  que se deje atravesar por los conocimientos que va adquiriendo,  que interactué en clase, que se saque las dudas, que participe de los role playing, que aproveche los trabajos prácticos, que disfrute y se deje llevar.

Si puede conformar un grupo de estudio con sus compañeros, mucho mejor.

Sonia: -¿Te parece que es necesaria esta profesión en este momento histórico?

Graciela: -Me parece sumamente necesaria, estamos en un momento histórico de quiebre, de crisis, de muchas incongruencias; de grandes emprendimientos económicos pero de grandes frustraciones individuales. De multitudes aglutinadas en las grandes ciudades, pero de gente muy sola. El nivel de vida ha crecido, pero se han perdido valores.  El promedio de vida se ha extendido pero no la calidad afectiva. Época de “peros”: tenemos ganas pero tenemos miedo,  estamos bien solos pero, necesitamos a alguien que después, pero, no soportamos. Queremos, pero, no tenemos tiempo. Estamos cansados ahora, pero, descansaremos después. Etc ….

Sonia: -Si tuviéramos que valorar en una escala de 1 a 10 dónde situarías  esta carrera, en cuánto a la necesidad de profesiones de ayuda que hay en la sociedad…

Graciela: -La pongo en el lugar que más la puntúa (no sé si es 1 o 10) Me parece que fundamental en su función de prevenir malestares mayores (patologías) y promover la salud mental, emocional y afectiva.

 He notado que los consultantes,  cuanto más jóvenes, más rápidamente resuelven el motivo de consulta generador de angustia, y menos dificultades tienen en descubrir, y reapropiarse de sus  recursos para sobreponerse, y en menor tiempo prescinden de ayuda. Por lo que, es mi hipótesis, cuanto antes se pueda contar con la intervención de un counselor, mejor. Ya sea en atención individual o participando en grupos de encuentros, libres o temáticos.

Sonia: -Pensás que el ECP (Enfoque Centrado en la Persona, de Carl Rogers)  es una disciplina diferente de otras  terapias de ayuda. ¿Cuál sería la diferencia específica?

Graciela: -Creo que la pregunta no está bien formulada.

La disciplina es el Counseling, el ECP es un marco teórico/práctico, una forma de abordaje.

El Counseling se puede encarar desde otros marcos teóricos (del sistémico, por ejemplo) así como el ECP puede ser el marco de otras disciplinas y profesiones.

Si la pregunta se refiere a  la diferencia del Counseling con otras profesiones, supongo que hay diferencias, no conozco en profundidad las propuestas de otras profesiones de ayuda.

 Conozco un poco más la psicología clínica, pero, no quiero caer en definirnos por las diferencias con esta.

De todas maneras lo que caracteriza al Counseling es trabajar con personas que han tenido un desarrollo evolutivo dentro de parámetros normales y que se encuentran en un momento de vulnerabilidad para el que requieren ayuda y acompañamiento.

Los consultantes son personas que, justamente, consultan por algo en especial, porque algo les pasó en la actualidad y necesitan modificarlo o aceptarlo, cambiarlo o aprender a convivir con ello, no son pacientes, pues no son enfermos que hay que curar.

Si bien es cierto que ofrecemos un espacio de desarrollo personal, es muy raro que alguien pida entrevistas con ese propósito, más bien eso ocurre una vez que ha resuelto el problema.

No todos los consultantes, pero algunos desean continuar con el proceso de autodescubrimiento, y exploración de recursos que se inició en la búsqueda de resolución  de una situación determinada.

 Y para mi, está perfecto, tanto que continué o no.

Lo importante es lo que al consultante le sirve en ese momento, y como profesional estoy satisfecha si hemos podido construir un vínculo en el que hemos crecido ambos, y agradecida que haya confiado en mí.

Sonia: -Graciela, es muy agradable saber que se cuenta con ayuda, aun de personas que no conocemos en forma directa. Te agradezco mucho por tu buena disposición y por aclararme la pregunta mal formulada. MUCHAS GRACIAS!!

Graciela: -el error en la pregunta es muy común, es habitual que se confunda el ECP con el Counseling.

 Todo bien. 

 y Gracias a vos por confiar en mí! ...Te deseo todo el éxito posible!